Beyoncé regresó a los escenarios con un impactante show de medio tiempo en Houston durante el partido de los Texans contra los Ravens el día de Navidad. Con un espectáculo transmitido por Netflix, la artista presentó en vivo material de su álbum Cowboy Carter.

Beyoncé lo ha vuelto a hacer. La icónica cantante utilizó el medio tiempo del partido entre los Texans y los Ravens, celebrado en su natal Houston el día de Navidad, para ofrecer un espectáculo que combinó música, historia y un mensaje de empoderamiento cultural. Esta presentación, transmitida en vivo por Netflix, fue la primera ocasión en que Beyoncé interpretó canciones de su álbum Cowboy Carter, lanzado en 2024, con el que incursiona en el género country.

El show comenzó con un segmento grabado que mostró a la artista montando un caballo blanco mientras cantaba 16 Carriages. Beyoncé utilizó este inicio para rendir homenaje a las tradiciones ecuestres afroamericanas, destacando los clubes de jinetes negros que han sido parte esencial de la cultura del sur de Estados Unidos. En este contexto, la cantante reafirmó el papel de los afroamericanos en el desarrollo del country y su impacto cultural a lo largo de la historia.

Entre los momentos más destacados de la noche, Beyoncé presentó una emotiva versión de Blackbird, el clásico de The Beatles, acompañada por un cuarteto de coristas afroamericanas especializadas en country. Sin embargo, la solemnidad del inicio rápidamente dio paso a la energía explosiva que caracteriza sus presentaciones.

La cantante transformó el estadio en un vibrante espectáculo con Ya Ya, una canción que cobró nueva vida en su versión en vivo. Bailarines, músicos de metales y majorettes llenaron las gradas mientras Beyoncé recorría el escenario con movimientos desenfadados, homenajeando a grandes artistas como Little Richard y Janelle Monáe.

El espectáculo se convirtió en un “ho-ho-ho down” navideño con una mezcla de éxitos como My House, Riiverdance y Sweet Honey Buckiin’, en la que participó el rapero Shaboozey. Posteriormente, Beyoncé compartió el escenario con Post Malone para interpretar Levii’s Jeans, rodeados de una camioneta tapizada en denim que añadió un toque humorístico y autocrítico al show.

Uno de los momentos más controversiales fue su versión de Jolene, de Dolly Parton, en la que Beyoncé se apartó de la vulnerabilidad de la original para interpretar una versión más desafiante y amenazante. Aunque recibió críticas por parte de algunos puristas del género, la interpretación fue enriquecida por la banda de marcha y los trucos de lazo en el fondo, que le dieron un aire teatral y festivo.

El cierre fue apoteósico con Texas Hold ’Em, donde decenas de músicos y bailarines, vestidos de blanco impecable, se unieron a Beyoncé y su hija Blue Ivy en una coreografía deslumbrante. La artista terminó alzada por los bailarines mientras un cartel con la palabra “Bang!” se desplegaba bajo ella, cerrando con un guiño juguetón a los estereotipos de los vaqueros americanos.

Beyoncé, quien junto a su esposo Jay-Z ha mantenido una estrecha relación con la NFL desde 2019, sigue demostrando por qué es considerada una de las mejores artistas de todos los tiempos. Con Cowboy Carter, no solo explora un nuevo género, sino que también destaca la riqueza de las contribuciones afroamericanas al country, desafiando críticas y conquistando nuevos públicos.