EL 20 de julio siempre será una fecha en la que recordaremos a estos dos grandes músicos

Los dos artistas eran grandes amigos. Compartían la pasión por la música y el escenario. El vocalista de Linkin Park era padrino de los hijos del líder de Audioslave. Incluso los dos sufrían de depresión.

Todo empezó el 18 de mayo del 2017 cuando Chris Cornell, la voz de toda una generación, termina con su vida al ahorcarse en el baño de su habitación del hotel MGM de Detroit, horas después de haber ofrecido un concierto en esa ciudad. 

En ese momento Chester Bennington escribió "pensamientos sobre ti inundaron mi cabeza y me puse a llorar. Sigo llorando, de tristeza pero también agradecido por haber compartido tantos momentos especiales contigo y tu hermosa familia". Nadie imaginó entonces que iba a tomar  la misma decisión que su amigo de dar fin a su vida de manera solo un par de meses después.

 

 

Linkin Park presentó una canción pocos días después de la muerte de Cornell, llamada ‘One More Light’ que es sobre la pérdida de un amigo. Incluso, Mike Shinoda, dijo en algunas entrevistas que su compañero tenía dificultades para cantarla en los ensayos. "Llega a la mitad y se atragantaba. Incluso cuando tocamos la canción entera y fue grabada para la televisión, se detuvo hacia el final".

El vocalista de Soundgarden murió a los 52 y el de Linkin Park a los 41, también en medio de un tour. La banda había actuado el 22 de junio en Madrid, el 3 de julio en Londres y tenían previsto continuar la gira el 27 de julio en Estados Unidos, pero Bennington se ahorcó también antes del concierto, exactamente el 20 de julio de 2017, día su gran amigo habría celebrado su cumpleaños #53.

Así que mientras uno nacía el 20 de julio de 1964 (Cornell) el otro (Bennington) moría exactamente el mismo día, pero de 2017. 

 

Juntos compartieron escenario, incluso compartieron gira en 2008. "Chris es un tipo increíble, nos hemos convertido en muy buenos amigos", dijo Bennington. "Subo al escenario todas las noches con él, toco 'Hunger Strike', y él sale durante nuestro set y toca 'Crawling' con nosotros, y la multitud simplemente salta".

Su música vivirá para siempre, fueron dos de las voces más brillantes de las últimas décadas que nos dejaron con apenas tres meses de diferencia, a quienes unió el rock y la tragedia.