Adquirir música en este formato se ha vuelto cada vez más frecuente y los números en ventas demuestran que está pasando por un buen momento, sin embargo los componentes de estos discos inevitablemente contaminan el medio ambiente

En Mañanas X, les contamos al respecto:

La mayor parte de los discos de vinilo se siguen fabricando a partir de técnicas anticuadas utilizando prensas de vapor que son poco eficientes en energía y utilización de material.

Esta manera tradicional maneja el cloruro de polivinilo (PVC o vinilo). Si bien este es resistente y económico, es tóxico para el medio ambiente ya que tarda siglos en descomponerse, y si se desecha en rellenos tradicionales, algunos de sus componentes peligrosos se arrastran por las lluvias y se filtran hacia el suelo.

En cuanto a los discos modernos, estos son todavía peores, ya que cuentan con aditivos tóxicos como metales pesados, tintes y productos químicos anticorrosivos que evitan la oxidación. Incluso, hay compañías que utilizan plomo como estabilizador durante el proceso de prensado de los discos.

No todo está perdido, aunque son pocas, hay fábricas que se están preocupando por la huella negativa que puede dejar el vinilo por su consumo masivo, por eso han optado por cambiar este proceso. 

Green Vinyl Records es un consorcio holandés que produce discos mediante un sistema de moldeo por inyección, consiguiendo una mayor capacidad de producción y un ahorro energético entre un 60-70% en comparación al prensado. Asimismo, se generan menos residuos y los discos son reciclables, aunque el proceso es más caro.

Por otro lado, empresas como Microforum o Duplication, han experimentado con materiales alternativos para disminuir o mejorar el uso del PVC.

Sin embargo, hasta hoy muchas compañías siguen utilizando los componentes clásicos del vinilo, los cuales parecen ser difíciles de reemplazar por un heredero verde en un futuro cercano.

 

Fuente: Rock and Pop