Taylor Swift gana la batalla por su música
Escrito por: Sistema X
Publicado: 03 Jun 2025 12:00 PM

Taylor Swift
Taylor Swift ha recuperado los derechos de sus primeros seis discos, cerrando un capítulo de lucha por la propiedad de su arte. “Toda la música que he creado ahora me pertenece”, anunció emocionada la cantante en su sitio web.
Taylor Swift recupera los derechos de sus primeros seis discos y cierra una de las batallas más sonadas de la industria musical
Taylor Swift lo ha logrado. Después de más de cinco años de conflicto, la superestrella del pop ha recuperado oficialmente los derechos de sus primeros seis discos, marcando un momento histórico en su carrera y en la conversación sobre la propiedad artística en la industria musical.
“Toda la música que he creado ahora me pertenece”, escribió Swift en su sitio web, donde reveló con emoción que había recomprado las grabaciones maestras de sus álbumes debut: Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017).
“He estado llorando de alegría... desde que descubrí que esto realmente está sucediendo”, confesó la artista, agradeciendo a sus fanáticos por el apoyo incondicional durante los años en los que luchó por recuperar el control de su catálogo.
El inicio del conflicto con Big Machine y Scooter Braun
La disputa comenzó en junio de 2019, cuando Scooter Braun, representante de artistas como Justin Bieber y Ariana Grande, adquirió el sello Big Machine Records, donde Swift había firmado a los 14 años. Como parte del acuerdo, Braun obtuvo los derechos de las grabaciones originales de los seis primeros discos de la cantante.
Swift no tardó en pronunciarse, denunciando que no había sido informada de la venta y acusando a Braun de estar detrás de un “acoso incesante y manipulador”, en referencia a su conflicto con el rapero Kanye West, otro de los representados por Braun. “Me despojaron del trabajo de mi vida sin que pudiera intervenir”, expresó en su momento.
Desde entonces, Swift emprendió una estrategia inédita: regrabar sus álbumes para restarle valor a los originales y recuperar el control artístico y comercial de su obra. Así nacieron los ahora icónicos Taylor’s Versions.
Las regrabaciones como forma de resistencia
Desde 2021, Taylor Swift ha lanzado cuatro discos regrabados: Fearless (Taylor’s Version), Red (Taylor’s Version), Speak Now (Taylor’s Version) y 1989 (Taylor’s Version). Estas nuevas versiones, casi idénticas a las originales, incluyeron pistas inéditas “From The Vault” que encantaron a sus seguidores y atrajeron a nuevos oyentes.
Uno de los momentos más destacados fue el lanzamiento de la versión de 10 minutos de All Too Well, que se convirtió en un fenómeno global y llegó al número 1 en Billboard Hot 100, convirtiéndose en la canción más larga en alcanzar esa posición.
La cantante también anunció que ha regrabado su álbum debut homónimo, y que aún está considerando cuándo y cómo lanzar Reputation (Taylor’s Version). “Ese álbum fue tan específico en mi vida... No estaba segura de poder mejorarlo”, comentó, aunque dejó la puerta abierta a que vea la luz “cuando sea el momento adecuado”.
¿Qué significa ser dueña de las grabaciones maestras?
En la industria musical, poseer las grabaciones maestras de una canción significa tener el control absoluto sobre su uso comercial: desde licenciarla para películas y videojuegos, hasta distribuirla en plataformas de streaming o editar versiones físicas en CD y vinilo. Aunque los artistas reciben regalías, no tener la propiedad de sus másters limita su control creativo y económico.
Swift, como compositora de gran parte de su música, siempre conservó sus derechos de publicación, lo que le permitió vetar el uso de sus canciones. Sin embargo, insistió en que solo se sentiría en paz si también tenía el poder sobre sus grabaciones. “Quiero que mi música perdure. Pero solo quiero eso si soy la dueña”, declaró en 2019.
Un camino de traiciones y victorias
El conflicto tomó un nuevo giro en 2020 cuando Braun vendió los derechos de los másters a Shamrock Holdings, una firma de inversión vinculada a la familia Disney. Aunque Swift estaba dispuesta a colaborar con ellos, se enteró de que Braun seguiría beneficiándose financieramente del acuerdo, por lo que decidió mantenerse al margen.
“Esta es la segunda vez que venden mi música sin mi consentimiento”, escribió entonces.
A pesar de los obstáculos, Swift no se detuvo. Continuó escribiendo, grabando y conectando con sus fans. Lanzó nuevos álbumes como Folklore, Evermore y Midnights, y lideró la gigantesca gira Eras Tour, que recaudó más de 2.000 millones de dólares entre 2023 y 2024, convirtiéndose en la más exitosa de todos los tiempos.
En su reciente comunicado, la cantante confesó que fue precisamente el éxito de esa gira lo que le dio los recursos para finalmente recuperar su catálogo: “El Eras Tour es la razón por la que pude recomprar mi música”.
Una victoria para ella y para la industria
La historia de Taylor Swift no solo marca un antes y un después en su carrera, sino también en el debate sobre los derechos de los artistas sobre su propia música. Su lucha ha visibilizado las injusticias del sistema tradicional de contratos discográficos, y ha inspirado a nuevos músicos a exigir mayor control sobre su obra.
Con esta victoria, Swift cierra un ciclo y reafirma su posición no solo como una de las artistas más influyentes de su generación, sino también como una voz firme por la autonomía creativa y el poder femenino en la industria musical.
“Esto ya no es una historia de pérdida, sino de recuperación. Ya no se trata de lo que me arrebataron, sino de lo que he podido recuperar”, escribió con orgullo.
Y ahora, al fin, toda su música le pertenece.