Puede llegar a ser iluso pensar que una goma de mascar aumente la capacidad humana para realizar actividades académicas, sin embargo, estudios demuestran que mascar chicle puede ayudar a mejorar los resultados.

Hace unos años, neurocientíficos de la Universidad de Northunbria, en Reino Unido, pusieron en evidencia que los resultados en exámenes de memoria mejoran hasta en 40% al masticar chicle, se lo atribuyen al aumento del ritmo cardiaco, que provoca que haya más oxigeno y glucosa en el cerebro.

Por su parte, en la Universidad de Swinbuine en Australia, en el año 2009, después de realizar diferentes estudios, el director del Centro de Psicofarmacología Humana, Andrew Scholey afirmó: “Hay evidencia de que masticar chicle aumenta el flujo de sangre al cerebro y esto puede contribuir al aumento de la alerta”

Más recientemente, en 2013, en la Universidad de Cardiff realizaron otro estudio en el que se demostró que mascar chicle afecta positivamente la memoria a corto plazo.

La Universidad de Lawrence en Nueva York. en un estudio llamado “Ventajas cognitivas de mascar chicle”, han sido más concretos en su conclusión: Mascar chicle durante un periodo de 15 o 20 minutos mejora las habilidades de memoria. En el estudio también quedó demostrado que la acción de mascar chicle debe realizarse antes y no durante la actividad que se va a realizar.

El chicle es utilizado en diferentes actividades para mejorar la concentración y ayudar a bajar los niveles de estrés, es el caso del ejército estadounidense, que, desde la Primera Guerra Mundial, surte con chicles a los soldados en sus raciones y no es precisamente para mejorar su aliento.

Más de un estudio hecho a nivel mundial, ha demostrado que masticar chicle tiene sus ventajas a la hora de realizar una actividad que requiera un nivel de concentración, así que: ¿se atrevería a hacer la prueba?