Porque ustedes lo han pedido regresamos con una nueva entrega de escenas que se quedaron en nuestra memoria gracias a lo que sonaba de fondo.

De play acá para escuchar este artículo:

 

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos de Michel Gondry

 

Una de las películas más importantes de la carrera del director francés, que jamás recomiendo ver cuando recién se ha terminado una relación. Llegó a la pantalla grande en 2004, con una increíble actuación de Jim Carrey y Kate Winslet. Una historia de amor en la que es posible borrar al otro. Aceptémoslo, en algún momento de nuestras vidas lo hemos querido hacer. Sin embargo, algo pasa y lo que debe ser, será. Un cierre maravilloso de la mano de Beck que llega con Everybody´s Gotta Learn Sometime, canción que originalmente salió en 1980 e interpretada por la banda The Korgis.

 

Shrek

 

Aunque casi todos reconocemos a Shrek por Accidentally in love de Counting Crows, que hizo parte de la segunda entrega, tenemos que llegar al final de la primera película con la boda de Shrek y Fiona y la canción I'm a Believer, original de 1966 de Neil Diamond, pero que para esta oportunidad contó con la interpretación de Smash Mouth. La cinta que ganó el premio Oscar a mejor película animada se basó en el libro homónimo de  William Steig publicado en 1990.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       

500 días con ella de Marc Webb

 

Debo confesar que llegué tarde a esta película que se estrenó con 2009 y que cuenta con una de las mejores bandas sonoras. Otra historia de amor, que termina mal, pero que en medio tuvo sus buenos momentos. Protagonizada por  por Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel,  tiene su momento cumbre para mí, en la escena del ascensor, cuando él está escuchando a un alto volumen la canción There is a light that never goes out de The Smiths y ella le confiesa su amor por el grupo. Frase rompehielo que le da inicio a la catástrofe romántica que veremos después.

 

White Chicks de Keenen Ivory Wayans


Nos habíamos demorado en llegar a esta película pero no podíamos dejar pasar este momento, que creo, no fue el ideal de Vanessa Carlton cuando publicó A Thousand Miles en 2002. Obvio, representó un buen dinero para la artista, pero cambió por completo el imaginario que teníamos de la canción con esa incómoda pero divertida interpretación de Terry Crews en su carro. La película tuvo una pésima calificación por los críticos pero una asombrosa reacción en taquilla, recaudando más de 100 millones de dólares en todo el mundo.

 

The Matrix de las hermanas Wachowski

 

The Matrix es de esas películas que tiene grandes momentos musicales. Recuerdo mucho cuando la vi por primera vez que me superó completamente, lo que veía iba más allá de mi lógica y eso me encantó. Compré la banda sonora porque es grandiosa, pero especialmente por una canción que me marcó en el momento de oírla y fue Dragula de Rob Zombie. Esa reversión que se escucha en la escena en la que Neo y Trinity se conocen en el club, le ganó a la original publicada en 1988. Hay que recordar que en esa misma escena alcanzamos a oír a The Prodigy con A Mindfields.

 


Le puede interesar: