Un cuarto de siglo cumplió una de las piedras angulares de los sonidos post grunge. Así fue el debut de Garbage en 1995.

Escuche aquí a Alejandro Marín en las #ObrasMaestras:

El 8 de abril de 1994 encontraron el cuerpo sin vida de Kurt Cobain en una habitación de su casa en Seattle, Estados Unidos. Ese día el mundo conoció la triste noticia de la partida del líder de Nirvana terminando así con una era dorada para el grunge (aunque no todo lo que brilla es oro).

Ese mismo día, al otro lado del mundo, en Londres, Steve Marker, Duke Erikson y Butch Vig, quien había producido el aclamado “Nevermind” de Nirvana, conocieron a Shirley Manson, la que por ese entonces cantaba para una agrupación llamada Anglefish

Se reunieron gracias a que Steve Marker la vio cantando en un programa que rotaba videos musicales y de inmediato supo que esa era la voz que necesitaban para el proyecto que estaban armando los tres músicos y productores a mitades de los años 90, una voz fresca, con capacidad para pasar de lo rockero a lo electrónico y después a lo atmosférico para volver a lo pop y terminar en lo alternativo.

Con la noticia de Cobain y la fructífera reunión con Manson, Vig supo que en ese momento la puerta de una dimensión se cerraba y al mismo tiempo se abría otra. Garbage había nacido.

 

“Garbage”, un debut acertado

Durante todo ese año (1994) el cuarteto recién formado estuvo trabajando en lo que para cualquier banda significa uno de sus mayores retos, su disco debut. Con la muerte de Cobain se había muerto gran parte del espíritu grunge y por ende, era hora de evolucionar sonoramente. Butch Vig, quien se sabía de memoria las fórmulas de los sonidos de la primera parte de los años 90, al trabajar con bandas como Sonic Youth, The Smashing Pumpkins y por supuesto, Nirvana, quería arriesgar y plantear nuevos horizontes.

Fue así como se empezó a construir “Garbage”, el primer trabajo discográfico de la banda. Canciones que si bien se alimentan de distorsiones y potentes golpes de batería, también pusieron sobre la mesa una nueva propuesta cercana al shoegaze, al pop, al hip hop y como era de esperarse, a lo alternativo, enriquecidas por un factor fundamental: la multifacética voz de su cantante.

Tracks como Queer, que derrochan sensualidad y modernidad, se mezclan perfectamente en este disco con canciones como As Heaven is Wide, tan electrónica y sofisticada, y con otras como My Lover’s Box, propias del sonido rock alternativo de los 90.

 

Reconocimiento e influencia

El 15 de agosto de 1995 se publicó “Garbage” a través de Mushroom Records. Doce canciones conformaron el debut de la agrupación américo/británica las cuales fueron vistas como un producto innovador para la época. Alcanzó el top 20 de Billboard 200 y el top 6 en el UK Albums Chart recibiendo certificaciones multi platino en varios países.

En noviembre de 1995 iniciaron la gira de promoción del disco la cual duró un año y visitó países de Norteamérica, Europa, Asia y Oceanía. A su vez, fueron teloneros de The Smashing Pumpkins quienes presentaban por aquella entonces su disco “Mellon Collie and the Infinite Sadness”, lo cual mejoró su estatus frente a un público que esperaba sorprenderse tras un difícil arranque de década.

En 1997 Stupid Girl fue nominada a los Premios Grammy como Mejor canción rock y Mejor interpretación rock de un dúo o grupo con vocalista, dando muestra del poder artístico de Manson no solamente por sus virtudes vocales sino también por su personalidad salvaje, sexual, extrovertida, empoderadora y con carácter, la cual influenció a las nuevas generaciones de cantantes como Florence Welch, Lady Gaga, Grimes, Karen O, entre otras.

La puerta que abrió Garbage con su primer disco le sirvió a muchas agrupaciones venideras para poder pasar de un sonido modesto a uno disruptivo, arriesgado, experimental y vanguardista sin perder esa esencia guitarrera y “sucia” del rock noventero. Bandas como Yeah Yeah Yeahs, The Strokes, The Libertines, The White Stripes, Arctic Monkeys, Interpol y hasta Arcade Fire, cada una desde sus corrientes sonoras, pasaron por esa puerta y motivadas por el hoy desgastado concepto de “reinvención”, le dieron vida al rock actual.


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